La fascitis plantar es una lesión que se produce por la inflamación de la fascia plantar (el tejido fibroso que rodea la musculatura del pie y que va desde el talón hasta los dedos).

Con el tratamiento de rehabilitación se corrige la lesión y se restablece la buena armonía del pie.

El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso del talón. Se produce cuando la fascia plantar está sometida a excesiva tracción y sobrecarga generando unas microrroturas en su inserción. Esta parte se calcifica formándose esa especie de «hueso» que provoca un dolor agudo en el talón, como si fuesen pinchazos.

Con el tratamiento de rehabilitación se mejoran los síntomas y se devuelve al paciente una buena calidad de vida aunque continúe con el espolón ya que manualmente no se puede eliminar esa formación de hueso. El espolón solo se extirparía con cirugía en los casos muy extremos aunque con el riesgo de que pudiera volver a aparecer posteriormente.

Existen dos tipos de espolón calcáneo:

  • Plantar: Aparece justo debajo del talón, en la parte inferior. Síntomas: Dolor punzante en la planta del talón al apoyar contra el suelo (más intenso después de pasar tiempo prolongado tumbado o sentado).
  • Superior: Ocurre en la zona posterior, donde se une el tendón de Aquiles con el hueso. Síntomas: Dolor punzante en la zona posterior del talón que sucede con el roce o presión del zapato.

El espolón calcáneo se confunde, en ocasiones, con la fascitis plantar ya que los síntomas son muy similares. Por ello, es necesario que un profesional realice un diagnóstico correcto prestando atención a los signos y síntomas que presenta el paciente.

¿Qué puede causar la fascitis plantar?

  • El uso de calzado inapropiado para la actividad que vamos a desarrollar.
  • Un esguince mal curado, el dolor al apoyar el pie en el suelo hace que cambiemos la forma de apoyarlo y por tanto, puede producir cambios en la pisada.
  • La falta de estiramientos de los músculos de las piernas, ya que por exceso o defecto de ejercicio, nuestra musculatura puede verse afectada.
  • La sobrecarga muscular, que puede producir contracturas y acortamientos musculares, haciendo que nuestra fascia trabaje más de lo normal y curse con estrés en la planta del pie.

La Fisioterapia en la fascitis plantar y espolón

Los principales objetivos que realizaremos de una forma personalizada son:

  • Aliviar y disminuir el dolor.
  • Descargar musculatura propia del pie y pierna.
  • Corregir mediante ejercicios y consejos posturales, los cambios de apoyo en el suelo.
  • Tonificar la musculatura de los dedos del pie, tobillo y pierna.
  • Ayudar a dar flexibilidad a los músculos acortados, o con exceso de tensión.
  • Guiaros en prevención para que no vuelva a aparecer, al menos con la misma intensidad.

Los objetivos son los mismos en ambas lesiones, solo se diferencian en el tratamiento algunas técnicas que son específicas para la fascia y otras específicas para el espolón, el resto del tratamiento es el mismo para ambos.

Consejos para realizar en casa

  • Auto-masaje de la fascia: Colocamos una botella pequeña de agua congelada en el suelo, envuelta en un paño fino. Colocamos el pie encima y rodamos la botella hacia delante y detrás ejerciendo ligera presión con el pie.
  • Estiramientos de la fascia + gemelo: Sentados en el suelo o en la cama con la pierna estirada, tirando de la punta del pie hacia nosotros con una toalla agarrada con ambas manos o de pie en un escalón, apoyando la base de los dedos y dejando caer el talón hacia abajo con la pierna estirada y todo el peso cayendo sobre esa pierna.

Si te encuentras en uno de estos procesos diagnosticado por un médico o te ves identificado con los síntomas que aquí explicamos ¡no esperes más! Contáctanos cuanto antes y nuestro equipo de profesionales estudiará tu caso para ponerle remedio cuanto antes, ya que cualquiera de estas 2 afecciones con forme se prolongan en el tiempo van afectando a más partes del cuerpo.

Fisioterapia, FisioSalud y Osteopatía

Fuengirola.

Leave a reply